El Stop-Loss y su gestión es la herramienta principal de una operativa consistente, sobre todo en temporalidades mayores de 5 minutos.
Una vez estamos dentro de una operación, nuestra única misión es centrarnos en reducir el riesgo de la misma.
Ello nos reduce el estrés psicológico.
Y si la operación se mueve en nuestra contra, una orden stop-loss es vital como parte del plan.
El stop-loss es un tipo de orden que te permite cerrar la operación cuando el precio llega o supera cierto nivel.
Aquí un ejemplo:
Si compras un activo a 20€ y pones una orden stop-loss en 19.50€, ésta se ejecutará cuando alcanza el precio de 19.50€, previniendo así de mayores pérdidas. Si el precio nunca baja de 19.50€, la orden de stop-loss nunca se ejecutará.
Contenidos
Las Órdenes a Mercado
Las órdenes stop-loss, por lo general, son órdenes a mercado, lo que significa que cuando el precio alcanza el nivel de 19.50€ del ejemplo, lanza una orden a mercado para cerrar la operación a cualquier precio que esté disponible.
Si no existiese contrapartida (liquidez) para cerrar tu operación, ésta se puede ejecutar a un valor inferior a 19.50€.
Esto es lo que se llama slippage o deslizamiento.
Sin embargo, siempre que operes acciones, divisas o futuros con gran volumen, la liquidez está garantizada y el deslizamiento no suele representar un problema.
Las Órdenes Límite
Otro tipo de orden stop-loss son las ordenes límite o limitadas.
Cuando el precio llega al nivel del stop-loss, el broker envía una orden límite para cerrar la posición en el precio del stop-loss o mejor.
A diferencia de la orden a mercado, que cierra la posición a cualquier precio al que se ofrezca contrapartida (mejor o peor al precio de stop-loss), las órdenes límite solo lo cierran al mismo o mejor precio que el punto de stop-loss.
Esto elimina el problema de deslizamiento (que repito, en activos financieros líquidos o con gran volumen de transacciones no es un problema), pero puede crear otro mayor: Tu operación no se cierra si el precio se mueve agresivamente en tu contra.
Si abres una operación en largo (compra) en una acción que vale 30€, y pones tu orden límite stop en 29.90€, y el precio se mueve a 29.85€ (debido a, por ejemplo, un hueco), necesitas que alguien esté dispuesto a pagar 29.90 para cerrar tu posición.
Si el precio sigue cayendo sin que te hayan dado contrapartida a tu stop, tus pérdidas seguirán creciendo.
Dónde Colocar Un Stop-Loss En Operaciones Alcistas
Las órdenes stop-loss no deben colocarse en niveles aleatorios.
El lugar ideal debe permitir que el precio fluctúe un poco pero que te permita cerrar la operación si se gira en tu contra.
Uno de los métodos más sencillos para colocar un stop-loss en una operación de compra es justo debajo del giro del precio, dado que representa una zona de soporte, donde existe poder comprador, dado que en ese punto el precio se ha parado y se ha girado.
Dónde Colocar Un Stop-Loss En Operaciones Bajistas
Al igual que cuando haces una operación de compra, la orden stop-loss en una operación bajista no puede estar en ningún sitio aleatorio.
Nuevamente, hay que dar algo de espacio para que el precio se desarrolle, a la vez que proteger tu capital en caso de que el movimiento no vaya a tu favor.
En una operación en corto, a diferencia de una compra, el lugar donde colocar el stop-loss en justo por encima del giro del precio, zona de resistencia donde hubo ventas que pararon y giraron al precio en esa zona.
Como debes operar en dirección de la tendencia, cada zona de giro de precio debe estar a un nivel más bajo que la anterior.
Zonas Alternativas Para Poner El Stop Loss
Algunos traders utilizan ciertos indicadores técnicos a modo de nivel de salida.
Recuerda que los indicadores técnicos están calculados en base al precio, por lo que la información que proporcionan es más imprecisa y retrasada que el precio.
Utilízalos para buscar rápidamente potenciales zonas de soporte y resistencia, pero no para establecer el tu stop.
La Estrategia Que Define Tu Stop Loss
Antes de abrir una operación, debes tener una estrategia de salida de acuerdo a tu plan de trading, porque tu único objetivo una vez estás dentro de una operación, es reducir su riesgo, para, por un lado, bajar tus niveles de toxicidad psicológica, y por otro, poder abrir otra operación distinta y mantener el riesgo total de todas tus operaciones abiertas.
El stop-loss cumple la función de salida cuando el movimiento del precio no se desarrolla a tu favor.
Si ejecutas una entrada profesional, justo tras el giro del precio, podrás ceñir mucho el stop-loss, lo que a su vez te permitirá plantear operaciones de mucho mayor ratio riesgo-beneficio.
Si por contra sufres con las pérdidas, tenderás a separar el stop-loss de tu punto de entrada, lo que intrínsecamente está aumentando el riesgo económico de tu operación.
Tu Plan de Trading debe definir la manera en la que abres una operación, cómo controlas el riesgo, y cómo cierras las operaciones en ganancias.
Saber encontrar la tendencia y controlar el riesgo de las operaciones es vital en la fase de aprender a operar los mercados.
Si estás empezando, hazlo simple: Opera en la dirección de la tendencia y utiliza estrategias simples de stop-loss que permitan al precio moverse a favor y cortar las pérdidas si se mueve en contra.
Tu forma de mover el stop te está destrozando la cuenta.
Entra. Lee. Reflexiona. Actúa.